un bote blanco lleno de balsamo de karite, que se puede usar como labial

Receta de balsamo labial casero y natural

por | Nov 12, 2024 | Cuidado facial | 0 Comentarios

Llevo un tiempo aplicando me la mezcla de aceite de ricino, aceite de jojoba y aceite esencial de incienso en los labios cada mañana y me esta encantando el resultado. Suelo tener los labios secos y quebrados. Sobre todo en la época de otoño. Y siempre solía aplicarme labiales caros y que contienen muchos ingredientes que ni se que son. Ahora, como sabéis, llevo un tiempo reduciendo toxinas en mi vida. Sobre todo en mi rutina de belleza.

Por las mañanas, cuando estoy en casa, no me importa aplicarme el sérum que preparo para el rostro en los labios, ya que me encanta su hidratación. Sin embargo, no es lo más práctico para llevar en el bolso o usar fuera de casa, por lo que pensé en crear un bálsamo labial con una textura más densa y específica para los labios. ¡Así nació esta receta de bálsamo labial casero y completamente natural!

Beneficios de hacer tu propio bálsamo labial

Crear tu propio bálsamo labial no solo es fácil, sino que te asegura que estás usando ingredientes completamente naturales y libres de productos químicos. Además, puedes personalizar la receta según las necesidades de tus labios y las fragancias que más te gusten.

Aquí te comparto una receta sencilla para que puedas hacer tu propio bálsamo labial en casa. ¡Es perfecta para mantener los labios hidratados y suaves durante todo el día!

Ingredientes para el bálsamo labial casero

  • 2 cucharadas de cera de abejas (si prefieres una opción vegana, puedes usar cera de candelilla o carnauba)
  • 1 cucharada de manteca de karité (hidrata y suaviza los labios)
  • 1 cucharada de aceite de ricino (aporta un brillo natural y favorece la hidratación profunda)
  • 1 cucharada de aceite de jojoba (similar al sebo natural de la piel, perfecto para labios secos)
  • 5 gotas de aceite esencial de incienso (opcional, para un aroma relajante y propiedades cicatrizantes)

Instrucciones para preparar el bálsamo labial

  1. Derretir los ingredientes sólidos: En una caldera doble o al baño maría, derrite la cera de abejas y la manteca de karité a fuego lento. Remueve ocasionalmente hasta que ambos ingredientes estén completamente derretidos y bien combinados.
  2. Añadir los aceites: Retira la mezcla del fuego y agrega el aceite de ricino y el aceite de jojoba. Estos aceites se mezclarán perfectamente con la cera y la manteca de karité para crear una textura suave y nutritiva.
  3. Agregar los aceites esenciales: Una vez que la mezcla se haya enfriado ligeramente, añade las gotas de aceite esencial de incienso (o tu aceite esencial favorito). Este paso es opcional, pero le dará un aroma agradable y añadirá propiedades beneficiosas para la piel.
  4. Verter en envases: Vierte la mezcla en pequeños frascos o tubos de bálsamo labial reutilizables. Deja enfriar a temperatura ambiente hasta que la mezcla se haya solidificado completamente.
  5. Dejar enfriar: Una vez que los bálsamos se hayan enfriado y solidificado por completo, estarán listos para usar. Puedes llevarlos contigo dondequiera que vayas y aplicarlos cada vez que sientas los labios secos.

Por qué estos ingredientes funcionan tan bien?

  • Cera de abejas: Crea una barrera protectora que sella la humedad en los labios, manteniéndolos hidratados durante más tiempo.
  • Manteca de karité: Nutre profundamente la piel y es rica en vitaminas A y E, lo que ayuda a suavizar y reparar los labios agrietados.
  • Aceite de ricino: Aporta un brillo natural a los labios y tiene propiedades hidratantes intensas.
  • Aceite de jojoba: Ayuda a equilibrar la humedad y a mantener los labios suaves sin dejarlos grasosos.
  • Aceite esencial de incienso: Además de su aroma relajante, ayuda a la regeneración de la piel, lo que lo hace ideal para labios dañados o agrietados.

Personalización del bálsamo labial

Lo mejor de hacer tu propio bálsamo labial es que puedes adaptarlo a tus gustos y necesidades. Si prefieres un aroma diferente, puedes sustituir el aceite esencial de incienso por aceite esencial de lavanda, menta o incluso naranja dulce. También puedes ajustar la cantidad de cera de abejas si prefieres una textura más o menos firme.

Conclusión

Hacer tu propio bálsamo labial es una excelente manera de cuidar tus labios de forma natural y libre de productos químicos. Esta receta no solo es fácil de hacer, sino que también te permite personalizarla según tus preferencias. El resultado es un bálsamo que hidrata, protege y deja tus labios suaves y nutridos durante todo el día.

¡Anímate a probar esta receta y verás la diferencia en tus labios!

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Articulos interesantes

Sérum Milagroso

 

El mundo de los aceites naturales ofrece infinitas combinaciones para nutrir y transformar tu piel, pero pocos mezclas son tan poderosas como la de aceite de ricino, aceite de jojoba, y aceite esencial de incienso (Frankincense). Estos tres ingredientes combinados crean un sérum milagroso que hidrata, regenera y rejuvenece la piel, brindándote resultados visibles en poco tiempo.

 

Descubrir receta

Crecimiento del Cabello

 

El aceite de romero es un remedio natural muy popular para estimular el crecimiento del cabello. Rico en antioxidantes y con propiedades antiinflamatorias, este aceite esencial mejora la circulación en el cuero cabelludo, lo que favorece el crecimiento de nuevos folículos capilares y fortalece el cabello desde la raíz. Además, ayuda a prevenir la caída del cabello y a mejorar su grosor y brillo.

Leer más

Mejorar el sueño

 

En un mundo lleno de distracciones y estrés, a veces lograr una noche de sueño reparador puede parecer imposible. Sin embargo, los aceites esenciales ofrecen una solución natural y efectiva para relajarte, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Estos aceites se han utilizado durante siglos por sus propiedades calmantes, y hoy en día son una herramienta poderosa para combatir el insomnio y el estrés. 
 

Leer más