Hace un año, mi novio compró una de esas famosas alfombras de acupresión. Con curiosidad (y un poco de escepticismo), la probé. Pero, para ser sincera, no aguanté ni cinco minutos. Me picaba, me dolía y no entendía cómo esto podía ser relajante para alguien.
Seis meses más tarde, y después de ver que otras personas decían que había que «aguantar el primer rato», decidí darle una segunda oportunidad. No sé si fue mi mentalidad, mis expectativas o simplemente mi tolerancia al dolor, pero algo cambió. Me tumbé y, tras unos 10 minutos… algo hizo clic. Mi cuerpo se empezó a relajar, sentí una sensación cálida y placentera, y al terminar me sentía como si me hubiese dado un masaje profundo.
Desde entonces, se ha vuelto parte de mi rutina nocturna. Me tumbo sobre ella entre 10 y 20 minutos antes de acostarme, y los resultados se han notado: duermo mejor y más profundamente. No lo cambio por nada.
¿Qué es una alfombra de acupresión?
Es una esterilla cubierta de pequeños discos plásticos con puntas. Estos puntos ejercen presión sobre la piel, estimulando zonas específicas del cuerpo, muy parecido a lo que haría un tratamiento de acupuntura o masaje shiatsu, pero sin agujas.
¿Duele usarla?
Al principio, sí. No voy a mentirte. Especialmente si lo haces con la piel directamente sobre la alfombra. Pero la clave está en la constancia y en escuchar tu cuerpo. Puedes empezar con una camiseta fina y poco a poco acostumbrarte a tumbarte con la piel desnuda.
¿Qué beneficios he notado?
- Sueño más profundo: Desde que la uso antes de dormir, me relajo más rápido y descanso mejor.
- Menos tensión muscular: Especialmente en la espalda y el cuello.
¿Cuánto tiempo se debe usar?
Lo ideal es entre 10 y 30 minutos al día. Yo lo uso durante 15-20 minutos por la noche. Si eres principiante, empieza con menos tiempo e incrementa gradualmente.
¿Dónde ponerla?
Puedes colocarla sobre una cama, una esterilla de yoga o incluso el suelo (aunque ahí es más intenso). Algunas personas también usan una almohada de acupresión para el cuello al mismo tiempo.
¿Tiene contraindicaciones?
Sí, como todo. No se recomienda para personas con:
- Problemas de piel (heridas abiertas, infecciones, etc.)
- Problemas circulatorios graves
- Embarazo (consulta con un especialista)
Consejos para empezar
Combínala con una rutina de relajación (música suave, meditación, respiración).
No lo hagas con prisas. Date tiempo.
Usa una camiseta fina al principio.
Respira profundamente mientras estás tumbada.
0 comentarios